La atmósfera está compuesta por gases y partículas líquidas y sólidas suspendidas en el aire. Los gases más abundantes de la atmósfera son el nitrógeno y el oxígeno. En una menor cantidad se encuentran otros compuestos en niveles de trazas, los cuales pueden alterar el ciclo normal de la atmósfera.

 

Las emisiones de gases, partículas y radiación, producto de la actividad industrial, agrícola, pecuaria, doméstica y de fuentes móviles, y por las emisiones naturales (bosques, desiertos, volcanes, entre otros) traen como consecuencia cambios serios en el clima, la acidificación de los suelos y las perturbaciones en el balance radiativo del planeta. El efecto invernadero, el deterioro de la capa de ozono, la desaparición de plantas y animales y los efectos negativos sobre la salud de las personas.

 

En este contexto, generando programas y proyectos de investigación, docencia y extensión, prestando servicios a la industria nacional e internacional y aportando a la generación de políticas globales y locales a nivel del gobierno, surge en mayo de 1993 el Laboratorio de Química de la Atmósfera (LAQAT-UNA).